Además de disminuir el tiempo de sueño en roedores, los psicodélicos serotoninérgicos tienen la capacidad de expandir el repertorio de estados cerebrales funcionales, es decir, el número de formas diferentes mediante las que el cerebro recibe, procesa, integra y transmite información. En contraste, los anestésicos generales tienen efectos opuestos limitando la variedad de dichos estados.