El pasado 10 de diciembre de 2024 marcó un día significativo para el futuro de las terapias psicodélicas España. Después de meses de gestiones y preparación, una delegación de la Sociedad Española de Medicina Psicodélica (SEMPsi, sempsi.org) nos reunimos en Madrid, en el Congreso de los Diputados, con un grupo de diputadas del Grupo Socialista, integrantes de la subcomisión de salud mental de la Comisión de Sanidad del Congreso.
Nuestro objetivo para este encuentro era claro pero ambicioso: abrir más camino para la investigación, desarrollo e implementación segura y eficaz de las terapias psicodélicas en España. Para ello, decidimos comenzar por lo fundamental: explicar a los representantes políticos qué son las terapias psicodélicas, cómo funcionan y de qué manera pueden revolucionar el abordaje de la salud mental en nuestro país. Nuestro propósito era sembrar las bases para que este tema se incluya, en un futuro cercano, en las políticas nacionales de investigación y sanidad.

Tras una productiva comida en Araldo, en la que repasamos los puntos clave de nuestra presentación, nos dirigimos al edificio del hemiciclo. Por parte de SEMPsi, asistimos Oscar Soto (presidente), Oscar Álvarez (secretario), Genís Oña (vocal de investigación), Rosa Dueñas (vocal de clínica) y yo mismo, Antón Gómez-Escolar (vocal de relaciones institucionales y comunicación externa, miembro cofundador de inawe & SEMPsi y creador de @drogopedia)
La reunión comenzó con un tono introductorio: nos presentamos y ofrecimos a sus señorías un contexto sobre el renacimiento psicodélico. Explicamos el estado actual de la investigación en España, las necesidades urgentes del sector y el inmenso potencial terapéutico que representan estas herramientas para abordar problemas de salud mental como la depresión resistente, la ansiedad, las adicciones o el estrés postraumático.
A medida que avanzaba la conversación, las cuatro diputadas y el senador presentes demostraron un interés creciente. Sus preguntas y aportaciones enriquecían diálogo, y recibimos propuestas concretas para seguir impulsando nuestra causa. No sólo nos sugirieron qué hacer sino también el cómo hacerlo.
Salimos de la reunión llenos de optimismo y agradecimiento, inspirados por el interés y el apoyo mostrado por los representantes políticos. Nos llevamos una lista de tareas clara y un renovado compromiso para continuar trabajando hasta que las terapias psicodélicas se conviertan en una opción bien investigada, desarrollada, segura y accesible para los pacientes que más las necesitan en nuestro país.

