Comprender las interacciones farmacológicas es crucial para garantizar el uso seguro y efectivo de la Terapia Asistida con Psicodélicos (TAP), ya que pueden afectar los resultados del tratamiento y la seguridad del paciente. Es por eso que un reciente estudio combinó y analizó los resultados de más de cincuenta investigaciones, examinó las interacciones farmacológicas entre compuestos psicodélicos (como LSD, psilocibina, mescalina, DMT y ayahuasca) y otros medicamentos. Se identificaron interacciones con diferentes familias de fármacos, y aunque estas interacciones no necesariamente contraindican el uso de los psicodélicos, si requieren de un seguimiento y control por parte de profesionales de la salud calificados.
Las interacciones entre medicamentos ocurren cuando un medicamento afecta la forma en que otro medicamento funciona. Estas interacciones conllevan modificaciones en la absorción, distribución, metabolismo y eliminación de los medicamentos en el organismo, así como en los efectos que estos producen. Por un lado, es frecuente que dos medicamentos compitan por el mismo receptor en el cuerpo, mientras que por otro, se puede dar la inhibición de enzimas encargadas de metabolizar los fármacos. Esta inhibición puede alterar cómo se descomponen en el organismo, lo que podría resultar en efectos o resultados no previstos en el tratamiento.
Los antipsicóticos mostraron una reducción en los efectos subjetivos y físicos del LSD, la mescalina y la psilocibina, sugiriendo que los fármacos que bloquean los receptores de serotonina y dopamina pueden disminuir los efectos psicodélicos. Los fármacos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), utilizados a veces en los tratamientos para la depresión resistente, atenuaron o bloquearon los efectos subjetivos del LSD y la DMT, incluyendo alucinaciones y efectos psicológicos, posiblemente debido a que inhiben el metabolismo de los psicodélicos y al aumento de los niveles de serotonina en el cerebro. Por otro lado, algunos fármacos pueden potenciar los efectos de los psicodélicos. Por ejemplo, los antidepresivos tricíclicos y el Litio, pueden potenciar los efectos psicológicos, las alucinaciones y el inicio del efecto del LSD. Se han reportado resultados mixtos en algunas interacciones. Mientras que algunos antidepresivos pueden reducir los efectos del LSD, otros no parecen afectar significativamente la experiencia con psilocibina, lo que sugiere posibles diferencias en la interacción entre los distintos psicodélicos y antidepresivos. Incluso también se han observado casos de potenciación negativa en los efectos físicos del LSD con ciertos fármacos antihipertensivos.
Aunque las interacciones entre psicodélicos y otros fármacos pueden variar según la sustancia y la dosis, es esencial que tanto los usuarios como los profesionales de la salud estén al tanto de estas posibilidades para garantizar un uso seguro y controlado de los psicodélicos. Dada la escasez de investigaciones sobre las interacciones medicamentosas asociadas con psicodélicos y el creciente interés científico y médico en estos compuestos, se requiere más investigación para mejorar la comprensión de estos aspectos y detectar nuevas interacciones y reacciones adversas potencialmente graves no registradas en la literatura actual.
El Centro Internacional para la Educación, la Investigación y el Servicio Etnobotánico (ICEERS) es una organización sin fines de lucro dedicada a transformar la relación de la sociedad con las medicinas tradicionales indígenas. Esta organización proporciona información basada en evidencia científica para promover el uso seguro de plantas psicoactivas y ofrece un servicio gratuito para responder a preguntas sobre posibles interacciones entre plantas psicoactivas y medicamentos o tratamientos médicos. Las preguntas son revisadas por un equipo de expertos que ofrecen respuestas orientativas como una intervención de reducción de daños. Aclaran sin embargo, que en ningún caso sustituye a una consulta médica.
Fuente:
Psychopharmacology (Berl). 2022 Jun; 239(6): 1945–1976.
Drug-drug interactions between psychiatric medications and MDMA or psilocybin: a systematic review. Aryan Sarparast,1 Kelan Thomas,2 Benjamin Malcolm,3 and Christopher S. Stauffer1,4
