Sevilla acogió a inicios de Junio el 25º Congreso de Patología Dual, un evento científico que reúne a más de 1.500 profesionales de la salud mental, psicólogos y psiquiatras interesados en el abordaje de los trastornos mentales y las adicciones. El enfoque principal del congreso se enfoca en la relación entre los trastornos mentales, como la depresión, la ansiedad o el trastorno bipolar, y los trastornos por consumo y abuso de sustancias, explorando su coexistencia e interacción. Este evento, es la plataforma perfecta para compartir experiencias clínicas y presentar investigaciones de vanguardia en el campo de la salud mental, siendo una de las líneas de investigación más destacadas durante el congreso el uso terapéutico de sustancias psicodélicas en el tratamiento de trastornos mentales y adicciones.
Bajo el título “La nueva Revolución Psicodélica: Ampliando las fronteras terapéuticas en Salud Mental”, la mañana del tercer día del congreso fue dedicada enteramente a la Terapia Asistida con Psicodélicos (TAP). Este apartado incluyó mesas redondas, las cuales fueron moderadas por Oscar Soto Angona, psiquiatra del Vall d’Hebron en Barcelona y miembro de Sociedad Española de Medicina Psicodélica, Miguel Casas Brugué, psiquiatra del Hospital Joan de Deu, también en Barcelona y Enrique Camarena Robles, psiquiatra miembro de la Asociación Iberolatinoamericana de Neurociencias y Psiquiatría de México. Algunos de los temas abordados fueron los riesgos y beneficios de la TAP como tratamiento y las posibilidades que plantea la Revolución Psicodélica en el ámbito de la salud mental. También se presentaron las experiencias clínicas de la mano de profesionales en salud mental Josep Maria Fàbregas, Joana Bauzà, Victor Perez Solà, Adriana Fortea y Luis Caballero, quienes exploraron el potencial terapéutico de sustancias psicodélicas como la psilocibina, la cual ha demostrado resultados prometedores en el tratamiento de la depresión, o la MDMA, usada en el tratamiento del Estrés Postraumático (TEPT). En paralelo, ponentes como Genís Oña (ICEERS) presentaron diversos estudios científicos sobre el uso de psicodélicos como la psilocibina, el MDMA o la ibogaina, para tratar trastornos como la ansiedad, la depresión, el trastorno por estrés postraumático o la adicción. Estos avances son parte de una línea de investigación en constante crecimiento en el campo de la salud mental.

El congreso de Patología Dual también incluyó una exposición sobre el programa Kosmicare, el cual proporciona atención médica en eventos y festivales a personas que experimentan emergencias relacionadas con el uso de sustancias psicodélicas. Los profesionales de salud mental colaboradores en este programa, como el psiquiatra Joan Obiols Llandric, compartieron las lecciones aprendidas y discutieron la importancia de contar con servicios de atención especializada en entornos de consumo recreativo de psicodélicos.
Un aspecto a destacar durante este apartado de la conferencia fue el énfasis en la seguridad y en la importancia del contexto en el que se lleva a cabo la Terapia Asistida con Psicodélicos (TAP), tanto a través de la preparación del paciente, como en la calidad del entorno en el que se realiza la terapia. Durante todas las ponencias hubo un mensaje unitario sobre cómo que el uso de sustancias psicodélicas no es solo un método para aliviar los síntomas, sino que actúa como un catalizador para la psicoterapia, permitiendo un abordaje integral de los trastornos mentales. Este enfoque representa un cambio de paradigma en la psiquiatría, ya que no se centra silenciar los síntomas, sino encontrar una solución definitiva para su causa, y aunque la TAP aún se encuentra en etapa experimental y se requiere más evidencia antes de implementarla de manera generalizada y segura, se vislumbra una revolución en los paradigmas de salud mental.